Automatización
Los periodos de recesión fuerzan a las empresas a ser más eficientes, en la búsqueda de tener precios más competitivos se identifican y ahorran las tareas que no son críticas en la creación de valor. Lo cual está bien, sin embargo, suelen no preguntarse formas de reducir costos sobre sus procesos importantes, y creen erróneamente que trae inevitablemente una pérdida de calidad.
Lo que muchas empresas desconocen es que pueden automatizar de forma rápida sin grandes inversiones, generando un ahorro financiero e incluso un aumento en la calidad (menos errores humanos y mejor tiempo de entrega). La palabra “Automatización” evoca un prejuicio a ser costoso y lento de implementar, lo cual era válido hace algunos años, pero el día de hoy gracias a metodologías ágiles de trabajo suele ser totalmente lo contrario.
Por supuesto hay múltiples sabores, automatizar un proceso simple (reporte, envío de correo, planilla de cálculo, etc.) o todo lo que abarca la categoría de RPA (Robotic Process Automation) puede ser realizado en un par de semanas y traer beneficios permanentes, mientras que implementar sistemas de inteligencia artificial u algoritmos complejos suele ser más lento. Lo importante es estar abierto a evaluar alternativas de automatización y analizar objetivamente el valor para la empresa.
Mejorar la gestión
Para poder tomar decisiones efectivas contar con información es clave. Existen muchas fuentes de información valiosas, ya sea los correos electrónicos, los datos que transitan por el sitio web, mesa de ayuda, sistemas de atención telefónica, integraciones con diversas fuentes externas, redes sociales, entre otras.
Existen diversos criterios para definir qué información es importante ver.
El objetivo clave para gestionar mejor usando las bondades tecnológicas es saber cuál es el resultado que se quiere obtener, identificado esto es sencillo cuantificar el esfuerzo necesario para usar tecnología para mejorar la gestión.
- Qué objetivo se quiere cumplir.
- Mejorar la adherencia del equipo a las directrices empresa.
- Aumentar el volumen de ventas.
- Mejorar el nivel de respuesta a clientes, mejorar satisfacción.
- Identificar principales riesgos operacionales.
- Observar cambios en las condiciones de clientes y en el mercado.
- Identificar servicios menos rentables o control de costos.
- Cuáles son los indicadores clave, qué se necesita medir.
- Capacidad técnica para hacer el análisis (o solicitar una sesión de asesoría).
- Fuentes de información disponible y gobernación (quién es dueño de la información).
- Cómo se quiere visualizar la información (paneles en línea, reportes, correos).
El objetivo clave para gestionar mejor usando las bondades tecnológicas es saber cuál es el resultado que se quiere obtener, identificado esto es sencillo cuantificar el esfuerzo necesario para usar tecnología para mejorar la gestión.
Reducir el riesgo
En tecnología existen dos fuentes de riesgo: interna y externa, y ambas tienen impacto directo en resultados de negocio.
Riesgos internos están asociados al mal uso de sistemas por parte del personal, sistemas desactualizados, mala gestión, mal uso de recursos, fallos en integraciones, o simplemente cambios en las condiciones operacionales.
Es un tema delicado, ya que riesgos tecnológicos afectan a sitio web y sistema de ventas en línea (e-commerce), los cuales son los más críticos en periodos de recesión ya que tienen costos operacionales menores que los medios físicos de venta (personal, turnos, insumos, equipamiento, entre otros).
Riesgos externos están asociados a amenazas externas a la red de la empresa, las cuales pueden ser intencionadas (con el objetivo de fraude, robo o daño premeditado) o no intencionadas (usuarios finales/externos).
Detección de riesgos internos se realiza mediante soluciones de monitoreo, que permiten detectar problemas oportunamente según su categoría (infraestructura/equipamiento, aplicaciones, virtualización, entre otros). Detección de riesgos externos se realiza mediante soluciones de seguridad, que robustecen toda la línea perimetral (límite entre la red interna y el resto del mundo).
Modernización
Los clientes están cada vez más exigentes, pidiendo como base una buena experiencia de usuario (esto no se extiende sólo a medios digitales), canales atractivos y cómodos, junto con niveles de calidad insospechados en épocas anteriores.
El mayor desafío actual es tener calidad y consistencia omnicanal, es decir, los diversos medios a través del cual interactuan los clientes estén alineados (que el sitio web indique efectivamente las existencias en la tienda más cercana, que la aplicación móvil presente las preferencias correctamente, que las redes sociales estén integradas, entre otros). Cómo se ejecuta o vive la omnicanalidad depende de cada empresa y cómo se relaciona con los clientes.
Como es usual en sistemas tecnológicos, existen soluciones rápidas o sistemas más elaborados, las decisiones más inteligentes respecto a modernización son la suma de un conocimiento / cercanía con los clientes junto con estar actualizado y en contacto con entornos de tecnología.
Visión de negocio
La línea de inteligencia de negocio, conocida como BI (Business Intelligence), considera las soluciones tecnológicas que facilitan la toma de decisiones empresariales. Por lo general consideran los siguientes componentes:
- Captura de información
- Obtención automática de datos de múltiples fuentes de entrada.
- Transformación.
- Los datos cambian su formato y son procesados para adaptarse al objetivo del negocio, evitando consumo innecesario de recursos (procesamiento/espacio).
- Almacén de datos.
- La información es almacena de forma de facilitar el acceso a esta y su consumo.
- Visualización.
- A través de paneles en línea, reportes, envíos automáticos por correo u otras formas de visualización, la información es entregada a los interesados.
La velocidad en la entrega de información, junto que sea en un formato cómodo, es sumamente importante en periodos de recesión. Es bien sabido que las empresas necesitan ser flexibles para adaptarse a los nuevos escenarios, pero hacia dónde apuntar o cómo usar esa flexibilidad lo indica la información de valor que es capaz de obtener la empresa, siendo no sólo una ventaja competitiva, también un requisito clave.